La Guardia Civil de Coín, Málaga, ha detenido a la propietaria de un establecimiento de alimentación por presuntos delitos contra la salud pública alimentaria y fraude alimentario. La detención se produjo tras descubrirse que la comida preparada se elaboraba en condiciones completamente carentes de higiene.
Durante una inspección, se encontró un arcón congelador lleno de animales congelados como patos y gallinas sin envase ni etiquetado, junto a carne caducada y en mal estado, incluyendo partes de cabra con pelos y pezuñas. La inspección reveló también la presencia de 300 kilogramos de productos tanto animales como vegetales, incluidos morros de vaca, carne de caracol y pescados sin identificar, todos almacenados sin las debidas precauciones sanitarias.
Adicionalmente, se hallaron envases de comida ya preparada en un espacio reducido del local, donde se había instalado una cocina improvisada. Estos productos, introducidos en la cadena alimentaria sin control higiénico, representaban un grave riesgo para la salud pública, lo que llevó a la inmediata detención de la dueña del establecimiento.
Este caso subraya la importancia de las inspecciones sanitarias y el cumplimiento de las normativas higiénico-sanitarias para garantizar la seguridad alimentaria. La cooperación entre la Guardia Civil y los Inspectores de Sanidad fue clave para identificar y mitigar este riesgo para la salud pública.
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