En un giro inesperado durante el juicio que se celebra en la Audiencia Provincial de Málaga, el hombre de 56 años acusado de asesinar a Oxana, su pareja, y de quemar su cuerpo en Nerja, ha modificado la versión de los hechos que había ofrecido tras su detención. Inicialmente, el procesado se había autoinculpado, pero ahora alega que la muerte de Oxana, de 37 años y madre de un joven de 18, fue accidental durante una práctica de sexo extremo con el uso de una cuerda.
El acusado ha insistido en que nunca tuvo la intención de causar la muerte de Oxana y que la relación que mantenían era consensuada, negando cualquier disputa previa por celos o actos de violencia física o psicológica hacia ella. La Fiscalía y la acusación particular mantienen que fue un homicidio doloso, motivado por celos y con un trasfondo de desprecio hacia la mujer.
Tras el trágico suceso, el acusado procedió a eliminar cualquier evidencia quemando los efectos personales de Oxana y, posteriormente, su cuerpo, en un intento inicial de desviar la culpa hacia otra persona. Sin embargo, cambió de decisión en el trayecto y decidió quemar el cuerpo en un paraje de Nerja.
La defensa sostiene que no hubo dolo en la actuación del acusado, apuntando a una muerte accidental sin intención de matar. Los testimonios de los agentes de la Guardia Civil y la confesión espontánea del acusado han sido clave en la reconstrucción de los hechos.
Para más información y seguir el desarrollo del juicio, visite los perfiles oficiales de los medios de comunicación locales y de los cuerpos de seguridad.
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