Lamentablemente, una de las pacientes del Hospital Regional infectada con klebsiella multirresistente ha fallecido. Sin embargo, las fuentes oficiales indican que esta bacteria no fue la causa directa de su muerte, ya que la paciente, una mujer de unos 90 años, presentaba otras patologías. El brote de esta bacteria oportunista, que afecta principalmente a personas vulnerables, fue detectado la semana pasada, lo que llevó al centro sanitario a tomar medidas de aislamiento para los pacientes contagiados. Además, se han realizado pruebas entre los pacientes ingresados en las áreas de Traumatología para confirmar la presencia de nuevos casos.
Se ha confirmado la muerte de una paciente infectada con esta cepa resistente de klebsiella, que requiere el uso de antibióticos más potentes y de uso restringido debido a su resistencia a los medicamentos convencionales.
El martes, el Hospital Regional reconoció dos casos, aunque el sindicato UGT eleva la cifra a tres pacientes contagiados y cinco portadores de la bacteria. El sindicato atribuye el brote a la falta de personal, lo que dificulta la implementación de las medidas de higiene necesarias para frenar la transmisión del patógeno. UGT ha presentado una reclamación ante la dirección del hospital por la escasez de enfermeros y auxiliares. Se destaca que muchos de los pacientes de Traumatología son personas mayores con fracturas de cadera u operaciones de columna, que requieren una atención y movilización adecuadas, lo cual demanda un mayor número de personal.
Los casos se detectaron en la segunda planta del pabellón B del hospital. El área de Medicina Preventiva ha dispuesto la realización de pruebas tanto en esa zona como en la quinta planta, donde se encuentra otra parte de Traumatología, debido a que hay profesionales que se desplazan de una planta a otra, lo que podría propagar la bacteria.
UGT señala que el ahorro en la contratación de personal tiene consecuencias, ya que la aparición de bacterias multirresistentes como la klebsiella obliga a realizar cultivos, utilizar antibióticos más potentes y costosos, y prolongar la estancia de los pacientes infectados, lo que implica un gasto adicional para el hospital.
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