La propuesta innovadora de Diego René López Andújar es sumamente atractiva: ofrece auténtico tapeo tradicional a un precio medio de 15 euros. No es sorprendente que esta apertura se haya convertido en una de las sensaciones más destacadas del verano. El proyecto es ambicioso, no solo por la excelente relación entre calidad y precio, sino también por el propio espacio: un local espacioso de 400 metros cuadrados con capacidad para 220 personas en pleno corazón del Centro, específicamente en la calle Calderería 11. La decoración llamativa sumerge a los comensales en un entorno que recuerda a los pueblos blancos andaluces, con su cielo estrellado incluido.
“Hoy en día, cuando muchos lugares ofrecen cocina fusión, es evidente que hay una necesidad de lugares que ofrezcan auténtica cocina tradicional para compartir, pero bien elaborada, completamente casera, nada de platos preelaborados. Eso es precisamente lo que buscamos aquí, satisfacer esa demanda”, comenta Diego René López Andújar. Y lo está haciendo junto a su socio, el experimentado empresario hostelero Miguel Gutiérrez. El proyecto se basa en varios principios clave: volumen, rotación, precios ajustados, cocina ininterrumpida desde las 12:00 hasta las 00:00 horas y una confianza total en el equipo.
La evidencia de esta filosofía se refleja en platos como una variedad de croquetas y tortillas de patatas, diversas opciones de pinchos y montaditos, generosas raciones que abarcan desde ensaladilla rusa hasta albóndigas, zamburiñas gratinadas o jugosas lagrimitas de pollo, así como también pescados fritos y, por supuesto, arroces, los cuales son su especialidad. El objetivo es atraer especialmente a los lugareños malagueños para asegurar una clientela constante durante todo el año, pero también apuntan a un público diverso: “Queremos que todos quieran visitar La Tasquita”.
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