La memoria de dos grandes escritores chilenos, Roberto Bolaño y Jorge Edwards, ha protagonizado la primera jornada de ‘Verdial. Fiesta de las Letras y la Cultura Iberoamericana’, que se desarrollará hasta el próximo sábado en diversos enclaves de Málaga capital y provincia con la participación de 70 creadores de ambas orillas del Atlántico.
Bolaño, fallecido hace ahora 20 años y convertido en uno de los más venerados iconos de las letras contemporáneas, y Edwards, escritor y diplomático de cuya desaparición han transcurrido menos de dos meses, han sido recordados en un acto celebrado en La Térmica por los coordinadores de Verdial, el mexicano Jorge Volpi y el peruano Fernando Iwasaki, junto al también peruano Jorge Eduardo Benavides y la argentina Fernanda G. Lao.
Volpi, que ha agradecido públicamente su colaboración a todas las instituciones que han hecho posible esta primera edición de Verdial, ha recordado todas las “idas y vueltas” que dieron Bolaño y Edwards entre América y España, y que acabaron sus días en este país de acogida. “No deja de ser un contraste el de Jorge Edwards, generacionalmente parte del boom, y Bolaño como representante de la generación posterior, el último escritor latinoamericano: el último que conocía perfectamente toda la tradición literaria del continente”.
A continuación, Iwasaki ha asegurado que a Edwards “las obras de Bolaño le habían interesado mucho, y le parecía justa la valoración que se había hecho de ella”, a diferencia del desprecio con que lo leyeron autores del boom como Carlos Fuentes o Vargas Llosa. “Roberto quedaba fuera del marco de los hijos del boom, y desde esa posición podía enfrentarse a estas personalidades”.
Lao, por su parte, se ha referido a Roberto Bolaño como “el último desesperado, un trágico, a pesar de su humor corrosivo”, y conectó su figura con la de otro exiliado, Antonio Di Benedetto, que fue amigo de la familia de la escritora argentina, “ambos dotados de la picaresca del superviviente”. Y ha añadido sobre el autor de 2666 que “se moriría de risa si supiera que estamos aquí hablando de él. Sigue siendo el niño molesto de la literatura”.
Benavides, que estuvo al lado de Jorge Edwards hasta los últimos momentos de la vida del autor de Persona non grata, ha recordado que “de él sabemos su trayectoria, su valor como intelectual y su valor al enfrentarse a ideas de muchos de sus compañeros, incluso. Y es notable que gran parte de su mejor obra es de sus últimos años, y no olvidemos que vivió hasta los 91 años. Cuando otros se retiran, él seguía escribiendo con muchísima ilusión”.
Otras citas de la jornada inaugural
Con anterioridad a este encuentro, el Centro Cultural La Malagueta, rebautizado para la ocasión como Territorio Juan Rueda Ortiz, ha acogido una conversación del propio Volpi con su compatriota, el periodista, poeta y escritor Benito Taibo, actual director de Radio Unam, quien ha afirmado que los modos de acercarse a la literatura están cambiando. “Las nuevas generaciones se acercan a los libros a través del coleccionismo, los reconocen como objeto de colección”. Y ante los desafíos de las nuevas tecnologías no ha dudado en apostar que “mientras las pasiones humanas sigan existiendo, la inteligencia artificial no ganará la batalla a la literatura”.
La Biblioteca Vicente Espinel (Puerto de la Torre), renombrada como Territorio Joaquín Ruiz-Peinado, ha sido el escenario en el que tuvo lugar el encuentro entre la escritora sevillana Irene Reyes-Noguerol, la malagueña Herminia Luque y el peruano Jorge Eduardo Benavides, moderados por Fernando Iwasaki.
En el debate, que ha girado en torno al exilio y la creación, Jorge Eduardo Benavides se ha remitido a su propia experiencia recordando que cuando él llegó a España no existía internet, mientras que hoy la tecnología hace que la distancia se relativice y los contactos se mantengan. “Si no hay distancia, no hay espacio para la nostalgia”, ha aseverado el autor de Volver a Shangri-La.
Por su parte, Irene Reyes-Noguerol ha apuntado que nota una evolución en sus alumnos a la hora de buscar una cultura cada vez más inmediata. “La tecnología hace que no haya espacio para la reflexión sino para la respuesta rápida, la solución inmediata”.
La conversación ha derivado hacia la cuestión del cuerpo y la deshumanización, sobre la que Herminia Luque señaló que “El cuerpo es lo que nos da el ser. Desaparecida la dualidad Cuerpo-alma judeo-cristiana, lo que nos queda es el cuerpo. Cada vez un cuerpo más anónimo, más atravesado por cultura. Tenemos el cuerpo pero no le damos el valor que tiene ni reflexionamos sobre él sino un valor mercantilizado y estandarizado”, ha dicho. “Somos cuerpos políticos, cuerpos sociales”.
En cuanto al autor homenajeado en la sesión, el pintor rondeño Joaquín Ruiz-Peinado, Iwasaki ha especificado que “aunque no fue un autor, un dramaturgo o un literato, sí fue un creador, como los componentes de la mesa que nos acompañan”.
En Ronda precisamente, el Convento de Santo Domingo ha acogido un encuentro poético en el marco de la primera jornada de Verdial. Fiesta de las Letras y la Cultura Iberoamericana, la cita atlántica que se celebra esta semana en distintos enclaves de la provincia de Málaga con la participación de 70 creadores de distintas disciplinas. En esta primera sesión rondeña, las poetas María Eloy-García e Isabel Pérez-Montalbán han protagonizado un recital moderadas por la mexicana Julia Santibáñez.
El citado espacio, renombrado para la ocasión como Territorio Fernando de los Ríos, se ha convertido en un foro de reivindicación de la fuerza de la poesía femenina de la mano de las dos creadoras malagueñas, quienes han puesto de relieve el auge de las obras escritas por mujeres en la literatura en general y en la poesía en particular. Asimismo, han destacado que la poesía, en contra de lo que mucha gente piensa, “puede hablar de temas mundanos” y no solo de asuntos presuntamente elevados, y defendieron este género como “una suerte de juego” que se desarrolla “sin que le quite su carácter puramente formal”.
Otros encuentros similares se celebraron en la Biblioteca Central Fernando Alcalá Marín de Marbella -Territorio Rafael Giménez Siles- con el mexicano Jorge Comensal, el argentino Alfredo Taján y la sevillana Eva Díaz Pérez acompañados por Francisco Estévez Regidor; y en Museo de Nerja -Territorio Juan Muñoz Frías- con dos dramaturgos, la uruguaya Denise Despeyroux y el argentino Pablo Messiez, ambos moderados por la mexicana Amaranta Osorio.
Finalmente, la mexicana Anel Pérez ha ofrecido en La Térmica un taller y una conferencia bajo el rubro ‘Cómo abrir las puertas a la lectura’ sobre la promoción de esta práctica, y recordó que “uno de los primeros fenómenos lectores para niños mexicanos fueron los libros que destacaron la historia y simbología de México, que sirvieron para afianzar la identidad de pueblo y cultura mexicana entre los lectores más pequeños•
Como coordinador de este programa, Fernando Iwasaki ha destacado en la primera jornada que Verdial “es un festival que nace con la ilusión de perdurar al menos hasta el año 27, en el que podamos rendir un homenaje a la Generación del 27 y todos los malagueños que formaron parte de ella”, agregando que “queremos crear espacios interdisciplinarios, en los que los iberoamericanos nos acompañemos de los españoles, y en los que haya cineastas, dramaturgos, poetas, narradores, periodistas y artistas plásticos”.
Verdial, Fiesta de las Letras y la Cultura Iberoamericana, es una iniciativa del Centro de Estudios Mexicanos UNAM- España, en colaboración con la Diputación de Málaga, los ayuntamientos de Málaga, Rincón de la Victoria, Nerja, Marbella y Ronda, la Fundación Casa México, la Cátedra Carlos Fuentes y la Escuela Superior de Arte Dramático de Málaga.
Enlace de descarga de las fotografías de la jornada
Más información: https://latermicamalaga.com/verdial2023/
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