Casi un centenar de vecinos de Alameda han participado en la tercera plantación que forma parte del programa del Banco de Terrenos desarrollado por la Diputación de Málaga, una iniciativa en la que los ayuntamientos de la provincia ofrecen terrenos municipales de, al menos, una hectárea para proyectos de absorción de CO2. De esta forma, los consistorios se comprometen a mantener el uso de estas parcelas durante un mínimo de 30 años.
En concreto, han sido plantados 700 ejemplares de pino carrasco, piñonero, encina y algarrobo, por 60 alumnos de segundo de ESO del IES Jacobo Orellana de Alameda, un grupo de actividades físicas para adultos del municipio, y personal de Folia Project, la consultora medioambiental que ha intercedido entre ayuntamientos y la empresa que quiere reducir su huella de carbono.
Cristóbal Ortega, diputado de Medio Ambiente, Turismo Interior, Cambio Climático y Deportes recuerda que “se trata de una iniciativa puesta en marcha por la institución provincial para que los municipios recuperen terrenos degradados y contribuir a reducir la huella de CO2”. Igualmente, el diputado ha señalado que “en la actualidad hay 13 municipios que han ofrecido terrenos municipales para proyectos de compensación de CO2, pero se trata de una convocatoria que continúa abierta. Por esta razón, queremos animar a los ayuntamientos de la provincia a que ofrezcan parcelas que puedan adaptarse a esta iniciativa que consideramos tan provechosa”.
Otras plantaciones
Ya se han realizado dos plantaciones anteriores con sendos ayuntamientos malagueños. El primero de ellos fue realizado en el Valle de Abdalajís (5 y 6 de noviembre de 2021) con trabajos de ahoyado y repoblación en tres parcelas cercanas al casco urbano en las afueras del pueblo que contaban con ejemplares dispersos de olivo y acebuche (olivo silvestre).
Otro de los municipios que ha sido repoblado es Ardales, donde a finales de noviembre de 2021, se realizó la plantación de una ladera donde había un antiguo vertedero sellado, mientras que la zona restante era un olivar sin uso.
Ortega ha explicado que la Diputación funciona como intermediaria de esta iniciativa cuyo objetivo fundamental es facilitar la información a las empresas que quieran ser patrocinadoras o que pretendan contribuir a la neutralización de la huella de carbono asociada a su actividad con proyectos de absorción. Toda la información acerca de este proyecto se puede encontrar en www.malagaviva.org.
Entre las ventajas que tienen estos proyectos para los ayuntamientos se encuentran la mejora paisajística y revalorización de los inmuebles cercanos, una mayor infiltración de agua y recarga de acuíferos, la prevención de la desertificación y de la erosión del suelo, así como la amortiguación de las temperaturas extremas y del viento. También inciden la creación de recursos (madera, biomasa, setas, resinas y piñones, etc.) y el aumento de la biodiversidad. A todo ello se suma disponer de la propiedad del ‘vuelo’ una vez realizado el proyecto de reforestación, y tener pleno derecho de aprovechamiento económico una vez finalizado el período de permanencia.
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