¡A través de ritos ancestrales!: así sometían a las mujeres en esta red de prostitución desmantelada en Málaga

Una operación policial en Málaga ha culminado con el desmantelamiento de una red criminal dedicada a la trata de mujeres para su explotación sexual, utilizando el vudú como método de sometimiento. Seis mujeres de origen nigeriano han sido liberadas después de llevar años siendo obligadas a prostituirse bajo la amenaza de este tipo de prácticas.

La Fiscalía ha solicitado penas que oscilan entre los nueve meses y los 67 años de prisión para los seis implicados en este caso. Se les acusa de formar parte de una organización criminal activa desde 2015, especializada en captar a sus víctimas en Nigeria para luego trasladarlas a España, donde eran obligadas a ejercer la prostitución en el polígono de Málaga y en diversos clubes de alterne.

Dos mujeres, las encargadas del reclutamiento

Dos mujeres, identificadas como líderes dentro de la red, se encargaban del reclutamiento y transporte de las jóvenes desde Nigeria, utilizando el vudú para coaccionarlas. Las amenazas incluían daño tanto a las propias víctimas como a sus familias, si se negaban a cumplir con las exigencias de la red o intentaban huir sin saldar las deudas generadas por su viaje, las cuales ascendían a entre 50.000 y 55.000 euros.

Este macabro sistema de explotación logró mantener a una de las víctimas bajo su yugo durante tres años, mientras que otras lograron escapar tras pagar miles de euros. Los cargos enfrentados por los acusados incluyen trata de seres humanos, pertenencia a organización criminal, blanqueo de capitales y delitos contra los derechos de los ciudadanos extranjeros.

Se solicita colaboración ciudadana

La Fiscalía pide penas de entre 32 y 67 años de prisión para las dos principales acusadas. Asimismo, un matrimonio relacionado con la red se ve implicado en la explotación de una sexta víctima en su domicilio.

Ante esta situación, se hace un llamado a la población para que cualquier conocimiento de casos de trata o explotación sea reportado a las autoridades competentes, la Policía Nacional o la Guardia Civil, contribuyendo así en la lucha contra esta forma de esclavitud moderna.