El Ayuntamiento de Córdoba, a través de la Gerencia Municipal de Urbanismo, ha tomado medidas drásticas contra dos salas de fiesta de la ciudad: Impala, ubicada en Chinales, y Karma, situada en la avenida Apreama del polígono industrial Amargacena.
La orden de cierre se ha emitido debido a la falta de licencia de actividad en vigor para ambas salas, lo que incumple las regulaciones municipales.
Miguel Ángel Torrico, presidente de la Gerencia Municipal, anunció el lunes la decisión de cerrar estas dos salas, y la Policía Local está autorizada para precintar los recintos si se detecta cualquier actividad en su interior. Esta acción es parte de un plan de revisión del ocio nocturno de la ciudad anunciado por el alcalde, José María Bellido, la semana pasada.
Según Torrico, aunque Impala y Karma habían solicitado previamente los permisos necesarios, no habían cumplido con los requisitos posteriores que se les exigían. Por lo tanto, el Ayuntamiento ha decidido cerrarlas. Cabe destacar que estas dos salas no operan de manera regular, sino que abren solo para eventos específicos.
En Córdoba, existen un total de 12 licencias de discotecas, que ya han sido revisadas. El Ayuntamiento planea continuar con su plan de revisión y centrarse en otras salas de fiestas en el futuro.
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