El director Àlex Lora ha presentado en el 26 Festival de Cine de Málaga ‘Unicorns’ (‘Unicornios’ en catalán), su debut en el largometraje, con el que compite en la sección oficial. Se trata de una reflexión generacional sobre las redes sociales, el poliamor o la capacidad de elección.
La cinta gira alrededor de Isa (Greta Fernández), una joven que aparentemente lo tiene todo. Una ruptura le obligará a volver a casa de su madre y replantearse el juego de espejos y apariencias digitales en el que vive.
“No sé si es por tener una disabilidad, pero busco historias que tienen que ver con la inoperancia o las limitaciones emocionales”, ha reflexionado Lora, también coguionista de la cinta, que ha participado en una rueda de prensa junto con los actores Greta Fernández y Elena Martín, además de los productores Miguel Molina y Valérie Delpierre.
“Aquí está la contradicción de la libertad: a veces, cuando tenemos opciones infinitivas, corremos el riesgo de paralizarnos. Nos genera insatisfacción la decisión que tomamos porque no pensamos en lo que hemos escogido, sino en todo lo que hemos perdido”, ha apuntado.
El director también ha recordado cuáles fueron los retos del rodaje. “Al venir del documental o haber hecho cortos, estaba más acostumbrado a trabajar con equipos más pequeños y a veces equipos tan grandes son más complicados a nivel de comunicación e intentar llevar a todos los componentes del equipo hacia una misma línea. A nivel de dirigir a los actores, fue un caramelo”, ha asegurado.
“En el guión pasan muchas cosas y había que estar recibiendo lo que iba ocurriendo e ir aguántandolo hasta el final. Es una chica que va viviendo cosas que yo también he vivido”, ha planteado Greta Fernández, que ha señalado que están “muy presentes” temas como “las redes sociales, el sexo, la fiesta, el poliamor, los celos, las envidias, las comparaciones”.
La intérprete ha definido a su personaje como una joven que “no acepta ni quiere ver lo que le está pasando” y que intenta “gustar a todos continuamente para estar más tranquila con lo que le ocurre”. Por su parte, Elena Martín ha asegurado que fue “un subidón” trabajar con su compañera de reparto y “muy divertido” contraponer ambos personajes.
“Lo que nos llevó a esta película son tantos temas que tener una posición moralista sobre ella es muy difícil. Es un retrato generacional en el que no se pretende juzgar a nadie. Son hijos nuestros, como sociedad los hemos hecho nosotros mismos”, ha argumentado Valérie Delpierre: “Si los consideramos egoístas o pequeños monstruos, al final son el resultado de la educación que les hemos dado”.
El realizador de la cinta ha corroborado la crítica sistémica: “La sociedad capitalista nos empuja a ser una construcción de nosotros mismos, a ser hiperproductivos, a querer ser alguien”.
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