En un sorprendente rescate, las autoridades suizas lograron repatriar a una adolescente que había sido criada con total aislamiento en un bosque de Suiza. La menor no había asistido a la escuela, recibido atención médica ni interactuado con la sociedad en su conjunto, permaneciendo prácticamente invisible para las autoridades. No obstante, la Oficina SIRENE, organismo de cooperación dentro del Espacio Schengen, emitió una alerta para localizarla, siendo finalmente hallada en Málaga por la Policía Local de Coín.
El descubrimiento de la menor tuvo lugar el 18 de marzo, cuando los agentes encontraron un vehículo sospechoso en las cercanías del centro comercial La Trocha. Estaba en mal estado, con un neumático estropeado y visiblemente sucio. Junto a él, un hombre de aspecto desaliñado y una menor cabizbaja, vestida con ropa también sucia. Al verificar sus identidades, la alerta internacional emitida por la oficina SIRENE saltó en la base de datos policial, indicando que la adolescente estaba en una situación de grave peligro, presuntamente secuestrada por su propio padre, considerado un riesgo para su seguridad.
Las autoridades suizas, que habían emitido la alerta, solicitaron a España que asegurara la protección de la menor para evitar que continuara viajando, ya que había un alto riesgo de fuga inducida por el padre. Se creía que el hombre, contrario a cualquier tipo de institución, había criado a la menor junto con sus dos hermanas en un bosque, sin ningún contacto con la sociedad o servicios públicos.
La Fiscalía y el Servicio de Protección de Menores de Málaga se comunicaron de inmediato con sus homólogos en Suiza, quienes proporcionaron más información sobre la desconexión de la niña con su entorno. Pese a tener 17 años, su desarrollo intelectual se correspondía con el de una niña más pequeña, resultado de haber sido criada fuera del entorno social. Los informes también indicaban que sus dos hermanas habían superado la mayoría de edad, mientras que la madre llevaba seis años sin verlas. Ambos padres, aparentemente, sufrían trastornos mentales.
La adolescente fue ingresada en un centro de protección en Málaga mientras se organizaba su regreso a Suiza. Un equipo de funcionarios suizos especializados viajó a Málaga para supervisar el proceso. Se estableció un dispositivo en el aeropuerto para evitar que el padre u otro contratiempo interfiriera en la repatriación.
Finalmente, el viernes 3 de mayo, se completó con éxito el retorno de la menor a Suiza, donde ya se encuentra bajo la tutela del gobierno helvético. Se trató de una última oportunidad para intervenir antes de que cumpliera 18 años, evitando un proceso de incapacitación.
La Policía Local de Coín, la Fiscalía y el Servicio de Protección de Menores de Málaga trabajaron conjuntamente con la Oficina SIRENE y las autoridades suizas para asegurar la seguridad de la menor, garantizando que se le ofreciera la protección necesaria.
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